...Y te preguntas porque a mí?
Te siento en un infiernillo y tú entre mil cuestionamientos
Tardes grises las que vives hoy, noches de pasiones ardientes vividas,
su mirada hipócrita y egoísta jadeando
de placer y locura.
Pues, a tí te gusta aquella serpiente que te envuelve
y te mata porque sí...
Ay!! mujer no conozco tu rostro; pero si tus sentimientos
y por quien te desvives; te advierten de sus garras
feroces, pero tú eres rebelde,
te atrae aquella ente que te envuelve en sus redes,
sus bajas pasiones, sus mentiras
...uhmmm!! y sobre todo te encanta su belleza perfida
y su cintura escultural; la has desnudado toda
y has descubierto que te busca por el solo placer.
...Y nuevamente te preguntas porque a mí?
Te siento sola, tratandote de comunicar con
aquellas criaturas que te llenan, te sacian; eso dices tú, al final sufres
porque te sientes vacía.
Ay!! mujer no conozco tu rostro, pero imagino tus lamentos; no puedes más...
No te manejes más, desprecia y que no te desprecien
No te faltes más, no permitas que te falten.
Sé radical saca ese ser perverso de tu mente, que no te envuelva con sus
bellas palabras
que no vuelva hacer de las suyas contigo
que no te manipulé, no eres muñeco de nadie
que no juegue con tu cuerpo, pues es sagrado
tuyo solo tuyo
sé fuerte y no le des más vida con tu muerte
no erizes más su cuerpo
y ningunea sus lágrimas.
El tiempo pásara y se abrirá el cielo, otro horizonte,
destinos buenos, ilusiones; se acabará la copa llena con
sabor a dolor
y beberás vino nuevo.
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