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“Libertad del Alma”

lunes, 23 de agosto de 2010


Me descubriste interpelando, supiste muy bien adonde ibas;
y me di cuenta que tus ojos no saben mentir, haciendo amores con mis manos;
ya no hay como aparentar, porque ya se que atrás no podre quedarme mas.
En ese momento la pregunta era tu razón, no podía huir;
y me perdí; más ahora que concepto tengo del amor, de sus motivos y sus efectos.

De ahora en más no me será fácil, porque en medio estará la aflicción
que es parte de la ilusión, no obstante fui auténtica, fue mi única verdad;
ya no preguntes porque, solo Dios lo sabe,
Dios sabe de mis auroras, mis crepúsculos, y mis vigilias pensando en ti,
estupenda y dulce magia, de ti brota fragancia que me enamora.

…Y adonde ira el amor, este amor que me extermina la vida,
en este momento que me arrope las nubes del cielo para entender el mundo donde vivo,
que se desabotone el camisón de la insensibilidad y nos devuelva el interés pactado por la
pasión, y olvidemos esta frialdad que nos desdeña, que yo te dije: Te amo,
que yo me embriague de amor por ti, y nuevamente mil veces te dije: Te amo; y la vida continúo…

Y, yo te dije: Yo te amo; fue como música en el viento, fue como eufonía
que me divinizo el existir, lo aseguro; así fue, criatura dócil mas de franca rebeldía,
tu placidez me sobrecoge sin embargo tus reniegos insoportables me hastían, me llevan
al agobio, es entonces cuándo decido aliviarme sobre tu sonrisa, ser delirante que aturde
mis albas te adoro tal cual, ni siquiera te lo imaginabas o si?

Ay!! Ser dócil y substancial que me has hecho, me has enamorado de tal
manera que invento poemas día con día, de igual modo curo tus entrañas; ves! Cuenta
no te has dado, y es que tú más que nadie merece ser feliz, triunfo mío seguiré inquiriendo soluciones,
como también emociones; no te preocupes esa es mi labor, mas lo hago
motivo de que te has portado como nadie, contemplación de mis días, y otra vez; te amo.